Patatas con langostinos y espinacas.

Imprmir receta

Como puede que aun tengamos de las pasadas fiestas  restos de mariscos en el congelador os proponemos este guiso de espinacas, patatas y langostinos muy sano, suave e  ideal para desintoxicarnos de los excesos de las comidas navideñas.

INGREDIENTES

1/2 Kg. de langostinos
1 Kg. de patatas
2 tomates
150 g. de espinacas (unos 3 dados de las congeladas)
1 cebolla
Dos dientes de ajo
Un vasito de vino blanco
Sal
Pimienta
Fumet de langostinos.

PASOS A SEGUIR

  1. Descongelas los langostinos en el interior del frigorífico, acordaros de sacarlos la noche antes. Ponerlos fuera de la bolsa de congelación con un  papel absorbente debajo para que no se empapen de agua.
  2. Pelar los langostinos y guardar las cáscaras y las cabezas.
  3.  Hacer con ella un caldo – fumet-  cubriéndolas de agua y dejándolas hervir unos 15 minutos
  4. Triturar, colar y reservar el caldo.
    Picar muy menudita la cebolla y  el ajo.
  5. Quitar la piel al tomate y cortarlo en dados pequeños o triturarlo, como mas os guste si es que no queréis encontraros trozos en el guiso.
  6. Sofreír la cebolla, el ajo y el  tomate.
  7. Añadir las patatas troceadas y las espinacas, rehogándolo todo bien con un poco de vino blanco.
  8. Añadir el azafrán – o en su defecto colorante alimentario-  y cubrir las patatas con el caldo de los langostinos.
  9. Cocer unos 10 minutos, o hasta que las patatas estén tiernas.
  10.  Un par de minutos antes de terminar la cocción, agregar los langostinos y salpimentar.

TRUCOS Y CONSEJOS

  • La receta puede hacerse indistintamente con acelgas o espinacas, nosotras preferimos las espinacas porque su sabor es mas delicado, pero como todo es cuestión de gustos, de lo que encontremos en el mercado o de lo que tengamos en el frigorífico.
  • Tener en cuenta que las acelgas necesitan más cocción, las espinacas con solo uno o dos minutos estarán listas.
  • Os pueden valer restos de otros mariscos como gambas o  gambones
  • Para estos guisos ligeros recomendamos vinos de poco cuerpo, uno blanco de cocina estaría bien ya que si añadimos un fino de calidad u otro vino más fuerte como amontillado u oloroso  le daría demasiado sabor a la salsa.
  • Si de todas maneras tenéis un resto de vino blanco podéis añadirlo con cuidado,  solo uno o dos dedos.

IMÁGENES

Imprmir receta

Tags:
,
No hay comentarios

Deja tu comentario