Recientemente hemos visitado el muelle de Barbate para entrevistar a Nene, un pescador artesanal. Nos enseñó su barco y en el, a ambos lado de la proa aparecen pintados dos grandes ojos que parecen escrutar el mar. Nos interesó esta costumbre y hemos investigado un poco.

EL OJO DE HORUS, ANTIGUO Y SILENCIOSO, SIGUE PROTEGIENDO A LOS PESCADORES.

Estos ojos llenos de misterio  y silenciosos aparecen en las  embarcaciones de todo el Mediterráneo desde Siria hasta el Magreb. Se trata de un símbolo que comparten todas las culturas, ya sean árabes, cristianas o herederas de algunos de los grandes imperios de la Antigüedad . Están relacionados con el ojo de Horus, dios egipcio que tras su lucha con Seth perdió su ojo izquierdo siendo sustituido por otro de propiedades mágicas. Su poder es muy grande: protege del mal de ojos y  a los navegantes de los peligros que acechan en la mar. Baste citar este fragmento piadoso del Libro de los Muertos: “El ojo de Horus es tu protección, Osiris, Señor de los Occidentales, constituye una salvaguarda para ti: rechaza a todos tus enemigos, todos tus enemigos son apartados de ti”.

SU ORÍGEN ES EGIPCIO

El origen es pues, egipcio pero fue adoptado por todos los barcos de la antigüedad: fenicios, griegos y cartagineses. Probablemente los primeros navegantes que surcaron nuestra bahía estaban bajo su protección y pintaron en las proas en forma de caballo de sus barcos _ los hippos fenicios- sendos ojos protectores.

PROTEGEN DE LOS PELIGROS DEL MAR

Estos ojos, constantemente abiertos a proa en las bandas, tienen la función de ver y eludir los peligros que escapan a la percepción humana La gente de la mar ha recogido esta singular costumbre porque además de las nuevas tecnología y GPS no está de más encomendarse a todos los dioses antiguos.