29 May Espinacas y champiñones con bechamel de roquefort.
El origen de la espinaca se centra en el sudoeste asiático. Fueron introducidas por los árabes en España en el siglo XI y posteriormente pasaron a Europa.
Las espinacas se pueden comer crudas en ensaladas o cocinadas ya que son una verdura muy saludable digestiva, con buen sabor, mucha fibra y agua. Al cocinarlas su volumen se reduce en unas tres cuartas partes por la perdida de agua por lo que hay que calcular dos manojos por persona.
Se pueden comprar enteras, o cortadas. Las hay incluso lavadas, cortadas y empaquetadas. Al compararlas frescas hay que tener en cuenta el color -verde, no amarillento- y el tamaño de la hoja. Las hojas grandes son mejor para cocinar porque cunden más y las más pequeñas y mas tiernas son perfectas para las ensaladas.
INGREDIENTES
- Dos bolsas de espinacas lavadas o cuatro manojos de espinacas frescas
- Una bandeja de champiñones (200g aprox.)
- Cuatro dientes de ajo
- Un litro de leche entera
- 50g de queso roquefort
- Queso para gratinar
- Cuatro cucharadas de harina
- Dos cucharadas de mantequilla.
- Pimienta
- Sal.
PASOS A SEGUIR
- Poner en una sartén la mantequilla y una vez derretida añadir las cuatro cucharadas de harina.
- Rehogar hasta que se haga una pasta y echar un vaso de leche caliente ( puedes calentarla en el microondas) .
- Quitar los grumos con una cuchara de madera o con la batidora de brazo.
- Añadir poco a poco el resto de la leche, la pimienta y la sal.
- Mover continuamente hasta que empiece a coger cuerpo.
- En otra sartén poner un fondo de aceite de oliva virgen extra y freír los ajos pelados y cortados en láminas.
- Cuanto estén dorados, añadir los champiñones lavados y cortados.
- Dejar que se frían unos minutos y echar las espinacas troceadas.
- Rehogar todo uno o dos minutos.
- Añadir el contenido de la sartén a la bechamel y ligar todo.
- Al final, cuando la bechamel esté hecha añadir el queso roquefort y remover hasta que se disuelva . Puede que te parezca la bechamel muy líquida pero debes tener en cuenta que vamos a gratinar y en el horno pierde agua y espesará.
- Echar todo el contenido – bechamel con champiñones y espinacas- en una fuente de horno y espolvorear con queso para gratinar.
- Encender el horno en función grill y cuando esté caliente meter la fuente para que se dore. Ten cuidado porque se quema rápidamente.
- Consumir en el momento.
TRUCOS Y CONSEJOS
Para congelarlas es mejor escaldarlas en agua hirviendo, escurrirlas muy bien y congelarlas en bolsas de congelación.
Si os gustan la mezcla de sabores dules y salados podéis añadirle a la receta un puñado de pasas.
Esta receta se puede congelar para ello horneala en fuentes de aluminio desechables del tamaño que quieras y ya fria, envuelvela en papel film.
No hay comentarios