Sopa griega de espinaca, huevo y limón.

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Vinimos enamoradas de la gastronomía tradicional griega y nos trajimos algunas recetas que vamos haciendo poco a poco. Aprovechando que tenemos un monográfico de sopas y cremas y que está haciendo tanto frío se nos ocurrió elaborar esta sopa tradicional  de espinacas, huevo y limón con arroz. Es riquísima, muy mediterránea, ligera  y saludable solo recomendamos a las personas con colesterol alto que añada nada más que  una yema pequeña y dos claras.

INGREDIENTES

Para cuatro personas.

  • Un litro de caldo de pollo
  • Un manojo de espinacas o una bolsa en las que vienen ya troceadas y lavadas
  • Tres cebolletas  en  rebanadas muy finas
  • Dos dientes de ajo picados
  • Tres cucharadas de aceite de oliva virgen extra
  • ½ cucharada de orégano
  • ½  taza de arroz redondo
  • 1 cucharada de ralladura de cáscara de limón
  • 3 cucharadas de zumo de limón recién exprimido
  • Sal al gusto
  •  Dos huevos  grandes

PASOS A SEGUIR

  1. En la misma cazuela que vayamos a hacer la sopa poner el aceite y calentarlo hasta que empiece a humear.
  2. Picar las cebolletas y pelar los ajos, picándolos también finamente. Échalos sobre el aceite y fríe a fuego medio durante por lo menos 2 minutos hasta que las cebolletas estén tiernas.
  3. Añadir las espinacas y sofreír hasta que estén lacias.
  4. Luego  echaremos el caldo en la olla junto con el orégano. Esperamos que hierva y bajamos la intensidad del fuego dejando que se cocine unos 5 minutos a fuego lento y tapado para que el caldo no se evapore.
  5. Pasado el tiempo añadiremos el arroz, la sal, la ralladura de limón y el zumo. Cocinaremos a fuego lento hasta que veamos que el arroz esté tierno.
  6. Mientras,  batimos los huevos con  las claras y echamos sobre ellos uno o dos cazos del caldo de la sopa para disolverlo, que adquiera un poco de temperatura y no se cuaje al echarlo sobre el líquido caliente.
  7.  Sin dejar de mover vertemos los huevos  en la sopa y dejamos que hierva unos minutos para que se cueza el huevo.
  8. Si hace falta añadir más caldo ya que se trata de una sopa y debe quedar caldosa.

Y…lista para comer.

TRUCOS Y CONSEJOS

La gastronomía griega se asienta sobre dos puntales básicos: la dieta mediterránea y la influencia turca ya que perteneció durante un tiempo al Imperio Otomano. El gusto por los quesos frescos, el yogurt, las verduras y las especias como la canela son algunos de sus rasgos principales.

Esta sopa, de sabor sorprendente, y muy distinta a las que solemos preparar en casa,  ha gustado mucho y seguro que la vamos a repetir en más de una ocasión.

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