El galeón de Manila llega a los fogones de la Escuela Fdo. Quiñones

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Desde el pasado 6 e octubre se expone en la Diputación de Cádiz la muestra “Sabores que cruzaron los océanos” para conmemorar el Tricentenario del Traslado a la ciudad de la Casa de Contratación a Cádiz en 1717.  La exposición ilustra el impacto de la llegada de los españoles a Filipinas, el cambio radical de  los hábitos alimenticios en este país y en el resto del mundo como resultado del aumento  de los intercambios entre Asia, las Américas y Europa propiciados por el Galeón de Manila. No se trata de una muestra convencional en la que se exhiban libros, documentos o imágenes sino que pretende ir mas allá invitando al espectador a experimentar los aromas y alimentos de épocas pasadas. Se trata pues, de una exposición didáctica que invita a la interacción del visitante, potenciando la capacidad de los documentos en transmitir no solo información histórica, sino sensorial.

UN JUEVES GASTRONÓMICO PARA CONOCER LA GASTRONOMÍA DE FILIPINAS

Uno de los actos paralelos celebrado con motivo de la muestra ha sido la elaboración por los alumnos de la escuela Fernando Quiñones de una carta que toma el nombre de esta exposición “Sabores que cruzaron el océano” en la que todas las recetas que se incluyen son filipinas.
Esta comida, a la que nuestro blog Cuarto y Mitá tuvo el placer de ser invitado se celebró el día 9 de noviembre y contó con la presencia del comisario de la muestra, Antonio Sánchez de Mora que posteriormente acompañó a los invitados a una visita guiada por la exposición durante la que se pudo poner en contexto los platos probados durante el almuerzo.

COCINA FILIPINA PARA COMENSALES GADITANOS

El menú  consistió en  guiso de buey con chocolate Taco de Sisig (carne de cerdo) con cebolla roja y crema agria, como aperitivo; ensaladang mangga (Ensalada de mango verde), como entrante; pargo con almendras y pasas o caballa cocinada en hoja de bananero y pancit (tallarines de arroz) como primer plato; adobong baboy (cerdo adobado) o Kare-kare (guiso de rabo de toro), como segundo plato; y biko en salsa de mango y helado de ube con crujiente, como postre.

UNA IMAGEN VALE MAS QUE MIL PALABRAS

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