No hay duda las fresas de la empresa Fresgato de Puerto Serrano son las mejores que hemos tomado esta temporada.

A medio camino entre Villamartín y Puerto Serrano, entre plantones jóvenes de olivo y melones criados bajo un mar de plástico se encuentra la plantación de fresas de la familia de Francisco el Gato, mote cariñoso con el que se conoce al fundador de la empresa y que da nombre al negocio.

Francisco se ha dedicado durante mas de 20 años a la agricultura y desde el boom de las fresas en la segunda mitad de los noventas, a este sector. Su empresa es familiar y ellos mismos envasan y distribuyen a las fruterías de la provincia aunque en temporada de recogida contratan hasta 35 empleados ya que si  salen 2000 cajas de fresas hay que recogerlas de inmediato.

Recorrimos las instalaciones temprano para ver la recogida y – un lujo- comer fresas recién cogidas de sus matas. Casi 300.000 plantas de fresas de la variedad petaluma caracterizadas `por su precocidad rendimiento y sabor a pesar de su gran calibre. Cada mata puede llegar a producir un kl de fresas y diariamente en el mes de abril se llegan a recoger 1000 kl diarios.

Allí, entre cajas y palés, mientras Fran cargaba la furgoneta que llevaría las fresas recién cogidas a las fruterías de Sanlucar,  Carmen la madre nos habla de la dureza de este trabajo que le ha hecho visitar recientemente al traumatólogo por sus dolores de espalda.

La base de estas fresas de calidad es la tierra rica en minerales, una orografía que protege la zona de los vientos  y un clima idóneo pues durante el día, en estas fechas ya hace calor, sobre todo debajo de un invernadero, pero por la noche caen los mercurios de los termómetros, refrescando la temperatura y el fruto coge cuerpo.

En mayo ya las plantas empiezan a producir muy poco por lo que se considera terminada la cosecha. Los plantones se dejan secar en el campo hasta septiembre que se arrancan y se queman para fertilizar la tierra procediendo a la nueva siembra con plantones traídos desde Segovia, unos 70.000€ les cuesta la repoblación.

En octubre las fresas jóvenes deben ser regadas constantemente con micro riego para pasar a continuación al riego por goteo. Un trabajo diario realizado por la familia que a pie de plástico miman este cultivo delicado y costoso mirando constantemente al cielo para que la lluvia no estropee la cosecha ya que si  llueve tres  días corres el riesgo de que se pudra el fruto.

A media mañana, tras haber dado las gracias a esta amabilísima familia , y tras haber desayunado fresas por primera vez en nuestra vida , con varias cajas de fresas recién cortadas nos subimos en los coches dispuestas a convertirlas en mermeladas, bizcochos y tartas …. Si es que llegan

CASA ANTONIO VIA VERDE

La jornada terminó con una comida en Casa Antonio Vía Verde , en la entrada de esta conocida via :  un sendero de 36 Km que aprovecha el trazado de la antigua vía del tren Jerez-Almargen, que comunicaba  las localidades de Puerto Serrano y Olvera .

Antonio Rodríguez Benítez, propietario del Mesón Casa Antonio, en Cádiz, y natural de Puerto Serrano, ha dado una segunda vida a estas instalaciones construyendo un complejo turístico en la antigua estación y sus inmediaciones. Entre ellas destaca un amplio restaurante con varios comedores interiores y una zona de terraza, una tienda en la que se exponen productos distintivos de nuestra sierra (quesos, embutidos y carnes) y varias habitaciones que se completan con ocho casas totalmente equipadas y una piscina que se abre en temporada de verano.

La comida consistió en los productos básicos de la gastronomía de la sierra: la tradicional  tortilla de espárragos, muy curiosa ya que no lleva huevo solo miga de pan, embutidos, quesos y carnes sobre todo ibérica de su propia ganadería.

Un día estupendo por el clima y la compañía en nuestra querida sierra de Cádiz que tantas alegrías le quedan por darnos.