Los pasteles con pan de molde son fáciles de hacer, admiten muchos tipos de relleno y quedan muy lucidos por lo que son una buena alternativa para una cena con amigos o un día de fiesta. Otra de sus ventajas es que se pueden dejar hechos el día anterior ayudándonos a organizar mejor nuestro tiempo.

1. Abre el tarro o la lata de espárragos y guarda un poco de líquido para hidratar la gelatina
2. Escurre bien los espárragos en un colador y secándolos sobre un papel absorbente. Los espárragos de lata tienen mucha agua por lo que el relleno quedaría muy líquido o tendríamos que añadir mas gelatina para que cuajara.
3. Pon a hidratar las hojas de gelatina en un poco de jugo de los espárragos (unos 50ml) en un recipiente pequeño apto para el microondas.
4. En la batidora o la thermomix tritura los espárragos con la mayonesa que puede ser industrial o casera hasta obtener una pasta. Depende de tus gustos si la quieres muy fina o te gusta encontrarte algunos trocitos como es nuestro caso.
5. Pica el salmón en trozos pequeños reservando algunas lonchas, las mas bonitas, para la decoración.
6. Pica finamente la rúcula.
7. Meter el recipiente de la gelatina unos segundos en el microondas hasta que se licue y mezclarla con el puré de espárragos y mayonesa. Si te ha quedado un poco líquido puedes meterlo en el frigorífico para que con la gelatina coja un poco de cuerpo.
8. Mientras puedes pelar los huevos y cortarlo en trocitos pequeños, en la thermomix queda muy bien  a velocidad 5 durante unos segundos. Si no tienes thermomix pícalo a cuchillo lo mas finamente que puedas. Recuerda que uno de los huevos es para la decoración por lo que debes reservar parte de ellos.
9. Mezcla el salmón y la rúcula con el puré de espárragos.

Montaje del pastel

1. Pon una loncha de pan de molde, cúbrela con una capa gordita del puré de espárragos y salmón.
2. Cúbrela con huevo duro picado. Pon otra loncha de pan de molde encima presionando para que se una a la anterior y vuelve a poner otra capa de puré y más huevo cocido. Sigue así hasta que se termine el relleno finalizando con una loncha de pan.
3. Si lo vas a consumir inmediatamente o unas pocas horas después puedes decorarlo, si lo has hecho con antelación – por ejemplo el día anterior-  mejor guárdalo en el frigorífico  con la última loncha de pan bien envuelto en  film transparente  para que no se seque.
4. Cúbrelo con el salmón que reservamos poniendo en la última loncha de pan un poco de mayonesa para que sirva de “pegamento” y decóralo con yemas de espárragos, hojas de rúcula y huevo duro picado.