Nuestra experiencia gastronómica en Grecia.

Nos encanta el arte y hemos visto algunas de las grandes obras de del arte universal que solo conocíamos en los libros que hemos estudiado. Contemplar al auriga de Delfos, la tribuna de las cariátides del Erecteion o el Hermes de Praxíteles ha sido una de las experiencias mejores del viaje. Pero  nuestro corazón es gastronómico y la gastronomía de Grecia nos ha dejado totalmente enamoradas.

Por lo que hemos observado la gastronomía griega tiene una base mediterránea y una gran influencia de la cocina turca y del medio Oriente ya que los turcos otomanos controlaron la Grecia peninsular desde el siglo XV hasta el siglo XVIII. Es por tanto una cocina de fusión, riquísima, llena de sabores y olores en las que destacan tres ingredientes: yogurt, queso feta y aceite de oliva. Las aceitunas, distintas verduras como pepino, tomate, berenjena, col, pimientos….y carne –sobre todo de cordero- son algunos de los ingredientes mas comunes en las recetas.

 

La comida griega se inicia con los mezzes (aperitivos o entremeses) similares a nuestras tapas y que se pueden comer de pie. Tuvimos ocasión de probar una selección de ellos en la isla de Poros después de ver una excelente exhibición de sirtaki casi acrobático en el centro cultural de la isla

Entre los más habituales se encuentran algunos platos sencillos como las típicas y sabrosas aceitunas – hay una gran variedad de ellas en los mercados-  distintos tipos de queso como feta , anthotyros o haloumi mas cremosos, patés, ensaladas y algunos platos de carne.

Entre los mezzes destaca el tzatziki, uno de los platos emblemáticos  de Grecia elaborado a base de yogurt, pepino, ajo y eneldo. Es como un dip ya que se toma como salsa o untado sobre rebanadas de pan. Lo sirven en todos los restaurantes y bares de Atenas y es una de las recetas que pensamos hacer ya que nos hemos traído la original griega.

 

 

Parte de los mezzes  griegos son también  los humus o patés elaborados con garbanzos, guisantes amarillos (fava) o de berenjena con queso feta. (melitzanosalata) que también probamos en Poros. Hay también patés marineros como el taramosalata elaborado con huevas de pescado, miga de pan, limón y  aceite que probamos en una típica taberna del Pireo.

 

 

Pero hay muchos mas: diferentes tipos de ensaladas  como la de col y lombarda, buñuelos de calabacín, falafel de garbanzos ,  bolitas de carne de cordero con especias picantes ( keftedes), longaniza  – lukaimos- muy especiadas con un toque de naranja que se suele comer a la plancha cortada en trozos gruesos….

 

 

 

En una cena en el Pireo nos pusieron casi todos acompañados de la cerveza griega o el típico aguardiente griego ouzo. Eran tantos que a penas cabían en la mesa.

 

 

Un importante capitulo de la gastronomía griega es la comida callejera. En los paseos por la ciudad puedes encontrar puestos  en los que comprar  pan de sésamo (Koulouri) en forma de rosca o bastones  recubiertos de esta semilla, mazorcas asadas de maíz y frutos secos que veden en paquetitos a precios muy económicos.

 

 

Es también típico comer por la calle el giro -otro de los platos más populares de la cocina griega-  metido dentro de pan de pita y acompañado de varias verduras.

 

 

La base de este plato es el Souvlaki o Kalamaki en Atenas , la variante griega del shish kebab turco. Consiste en  una brocheta de carne generalmente de cordero que se marina con especias, orégano, menta, tomillo etc. , zumo de limón y aceite de oliva. Los trozos de carne se insertan en una brocheta, spiedo o gyro, que se asan lentamente en carbón vegetal. . Se coloca dentro de un pan de pita con ensalada y salsa de yogurt. También es posible encontrarlo en algunos restaurantes  acompañado de patatas fritas o pilaf (arroz).

En los paseos por la ciudad es muy frecuente encontrar panaderías en las que venden masas saladas y dulces, en especial  distintas clases de empanadas elaborada con pasta filo. La pasta filo se elabora  con harina común, aceite, sal y agua y se presenta en finas láminas transparentes tan delgadas como hojas de papel. Es de origen griego aunque  se utiliza también en la cocina árabe en  repostería y en preparaciones saladas.

 

 

Con  pasta filo se elabora la spanakopita, la empanada griega más popular que va rellena de espinacas y queso feta. La puedes encontrar en la mayoría de las pastelerías y panaderías con un precio muy económico. Son perfecta para llevar y comer mientras se pasea

Similar a la anterior es la  tyropita , un mezze muy popular en Grecia que  consiste en una especie de empanadilla similar a la anterior  pero en este caso  la masa filo va rellena de queso feta y huevos en lugar de espinacas.

Muy populares son también las dolmas que aunque son de origen turco   se consumen muchísimo en Grecia bajo el nombre de “dolmades”. Son hojas de parra rellenas de arroz, carne picada y especias. Por lo general se comen frías con un toque de limón. Se consumen con frecuencia a modo de aperitivo en tabernas y restaurantes y en el mercaxdo vimos que también se vendían en conserva.

 

 

Pero la cocina griega es mucho más rica y tiene platos muy representativos que puedes comer sentado en los restaurantes y tabernas.

 

Las comidas suelen empezar con la ensalada griega, fresca y natural a base de tomate, rodajas de pepino, cebolla fresca, aceitunas negras y queso feta. Se aliña con aceite de oliva y vinagre o limón y a veces se le añade orégano ya que las especias – por influencia oriental- son muy importantes en la cocina griega.

En la cena cretense que hicimos en el Pireo también probamos otra ensalada muy típica de la isla llamada dakos o koukouvagia, elaborada con un pan de cebada llamado dakos, tomate y queso mizithra de leche de oveja y de cabra, tradicionalmente sin pasteurizar elaborado con suero de feta y kefalotyri., alcaparras y aceite de oliva. Es una variante regional de la ensalada griega, concretamente de la isla de Creta.

 

 

Pero el plato griego más tradicional es la  moussaka que tuvimos ocasión de probar varias veces. Es también muy común encontrarlo en otros países cono sur de Italia, los Balcanes o Turquía, aunque en Grecia se le suele añadir una base de patatas fritas a rodajas o cocidas en el horno. La musaca es una lasaña de berenjenas que entre sus capas tiene carne picada , normalmente de cordero y bechamel. Sin duda alguna es un plato imprescindible de la gastronomía griega. La mejor la tomamos en una antigua taberna del barrio de Plaka, al pie de la Acrópolis: la Taberna Zorba, una de las mas antiguas y con mas solera del barrio.

 

 

Pero queríamos saber si en Grecia había potajes de legumbres, platos de cuchara vamos, como los que se comen en Cádiz, y lo encontramos.  Es la  Fasolada o sopa de alubias muy similar a nuestros potajes de judías blancas que en muchos recetarios de cocina griegos la definen como el plato estrella de la cocina de Grecia. Sus ingredientes básicos son las alubias, las habas o los frijoles y el aceite de oliva, además de algunas verduras como zanahoria, pimiento, cebolla, apio, etc. Se suele aderezar con unas hojas de laurel.

 

 

En la Plaza Monastiraki, muy cercana a nuestro hotel y con mucha actividad tanto de día como de noche probamos el Gemistá, que en griego se pronuncia como yemistá (que significa relleno) es un plato que consiste en tomates o pimientos  horneados que van rellenos de arroz, perejil, verduras, carne picada (opcionalmente) y queso feta.

 

 

Y llegamos al apartado de los dulces y postres. La miel, el sésamo, la canela, los frutos secos, el agua de azahar, el aceite de oliva y la pasta filo son los ingredientes básicos de la variada repostería griega  Estas son algunos de los que probamos

El dulce griego por excelencia es la baklava, aunque también es muy popular en Turquía y los países árabes. Consiste en láminas de pasta filo entre las que se intercala un relleno elaborado con frutos secos  sobre todo nueces, aunque también con pistachos de la isla de Delos, almendras y avellanas. Una ves dispuestas las capas se baña con un almíbar de miel  La mejor la tomamos en la isla de Poros en una coqueta confitería tradicional.

 

 

En una cafetería, en un alto de nuestros largos paseos, tomamos otras dos especialidades dulces que veíamos en todas las pastelerías: kataifi y panakopita . Los kataifi son dulces elaborados con fideos de pasta filo que recubren la pasta  interior hecha con frutas, frutos secos como nueces, avellanas o almendras, crema o miel. La cocción es al horno o frita, aunque frita es más sabrosa.

La panakopita es un pastel de naranja y pasta filo. La base es una crema de huevo, yogurt, aceite de oliva, zumo y ralladura de naranja. Sobre ella se echan láminas de pasta filo desmenuzadas. Se dispone sobre un molde y se hornea. Posteriormente se embebe de un almíbar hecho con miel, agua, agua de azahar y ralladura de naranja. Es otra receta que tenemos pendiente.

 

 

Muy populares – los había en todos los supermercados, grandes superficies  y confiterías –   son los lukumi una mezcla de agua, azúcar, almidón y alguna esencia  que se hierve y se deja enfriar sobre una bandeja enharinada. Ya frío se espolvorean con azúcar en polvo ( lukomoskoni) y se corta en pequeños cubos.  Los hay de muchos sabores pero los más habituales son los de rosa (de color rojo), bergamota (verde) y mastija o almáciga (amarillo). Hay muchos sabores más, como por ejemplo mandarina, nuez de la India, pistacho, almendra o nuez.

 

 

Este dulce aunque es muy popular en Grecia es de origen turco y la tradición nos cuenta que constituían uno de los placeres gastronómicos de los sultanes de Constantinopla. Todavía se pueden encontrar en Turquía con el nombre de “delicias turcas”

 

 

Y bueno, aquí terminamos nuestro recorrido por la gastronomía griega. Solo deciros que nos ha parecido muy rica y variada,  con muchas coincidencias con la nuestra ya que ambos somos países mediterráneos y además nuestra tradición árabe nos permite reconocer muchos de sus sabores e ingredientes característicos.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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