Preparación del bizcocho

1. Preparar todos los ingredientes ya que es mejor que estén a temperatura ambiente sobre todo los huevos y la mantequilla.
2. Picar las nueces a trocitos , nosotras hemos utilizado un mazo ya que nos gusta encontrar los trozos en el brizcocho.
3. Batir el azúcar con la mantequilla y el queso  hasta conseguir una crema  suave e aspecto similar a la mayonesa.
4. Agregar los huevos uno a uno, de tal manera que no añadamos el siguiente hasta que el anterior no este totalmente integrado en la masa.
5. Cernir la harina con la levadura y el bicarbonato y añadirla en tres veces a la crema anterior batiendo suavemente entre una y otra para que se integre. No batir en exceso, lo justo para que se incorpore a la masa. La masa os queda densa para que los trozos de nueces y menbrillo no se vayan al fondo, pero al hornearla quedará esponjosa.
6. Añadir las nueces y mezclar con suavidad.
7. Echar la masa en el molde pintado con mantequilla y harina procurando que rellene bien todos los huecos. Nosotras hemos utilizado un molde con una forma bonita y lo hemos engrasado con spray ya que va mucho mejor para los moldes un poco historiados o con  mucho dibujo.
8. Picar la carne de membrillo en daditos reservando un poco para la decoración. Echar el membrillo cortado en trocitos por toda la superficie de la masa e introducirlo  ligeramente con la ayuda de una espátula o una brocheta.
9. Golpear suavemente el molde sobre la superficie de trabajo para que las posibles burbujas de aire suban a la superficie e introducirlo en el horno sobre la rejilla a media altura.
10. El horno debe estar precalentado a 180º, función turbo y el tiempo aproximado es de 55-60 minutos aunque debéis comprobar la cocción con una aguja antes de sacarlo.
11. Dejar reposar el biscocho en su molde unos 10-15 minutos, cuando se haya separado de las paredes, golpear suavemente para terminar de despegarlo y volcar sobre la rejilla para que termine de enfriarse. Si no se desmoldara bien siempre podéis pasarle un cuchillo de punta fina para ayudar a despegarlo.

Mientras se hornea el bizcocho, prepararemos el glaseado

1. En un bol mezclamos con las varillas el queso, la mantequilla y la vainilla   hasta que resulte una crema suave.
2.  Añadir el azúcar glas y seguir batiendo con las varillas. Agregar poco a poco la leche hasta que tenga la consistencia adecuada. Debe quedar una crema semilíquida para que se adhiera bien a las paredes del bizcocho.
3. Cubrir el bizcocho con el glaseado y adornar con trocitos de membrillo. Nosotras hemos cortado láminas de un cm y cortado estrellas con un cortapasta. Le hemos puesto unas hojas de hierbabuena para darle mas vistosidad.