02 Oct Patatas revueltas con huevo y chorizo.
Puede que ya no se hagan en los hogares españoles, en nuestras casas al menos si, pero han sido durante muchos años un clásico de la cocina tradicional española, protagonistas de muchas cenas en familia que siempre nos transportaran a nuestra infancia y permanecerán en nuestro recuerdos como uno de los sabores de toda la vida. Están tan buenas que por muchas patatas que peles nunca serán suficientes, siempre alguno se quedará con ganas de más y es que fritas primero a fuego medio-lento y después a todo gas estas patatas nuevas son riquísimas.
INGREDIENTES
- Un kl de patatas nuevas
- Cuatro huevos
- Un choricito ibérico
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
PASOS A SEGUIR
- Pelar las patatas, cortarlas en bastones, freírlas en aceite de oliva virgen extra a fuego medio bajo, y cuando estén tiernas subir el fuego para que se doren. Así os quedarán blandas por dentro y crujientes por fuera.
- Escurrir el aceite sobre un papel absorbente.
- Echar un chorrito de aceite en la sartén y sofreír el chorizo cortado en rodajitas.
- Añadir las patatas.
- Batir los huevos con una pizca de sal y echarlo sobre las patatas.
- Dar vueltas con una espumadera o una cuchara de palo para que el huevo impregne las patatas y se cuaje.
- Servir con pimientos fritos.
TRUCOS Y CONSEJOS
También hay que disponer de una sartén antiadherente para que los huevos se cuajen sin pegarse. Por ello, aunque tengamos varias, lo mejor es reservar una solo para revueltos y tortillas.
Ah y no restregar nunca el fondo antiadherente con productos químicos ni con estropajos que no sean suaves y guardarlas protegidas por papel de cocina o protectores de fieltro cuando apilamos varias.
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