Un nuevo encuentro de blogueros,  la última actividad del año y  por las fechas- 16 de diciembre- casi una celebración navideña.

El programa era amplio. Los jóvenes quesos El Pradense se darían la mano con los vinos de la bodega mas antigua de la Sierra de Cádiz- Bodegas Rivero- en una estupenda cata dirigida por Antonio Orozco profesor de la Escuela de Hostelería de Arcos. Como colofón una berza de tagarnina con pringá en el Mesón Iptuci

EMPEZAMOS EL DÍA CON UN BUEN DESAYUNO EN LA VENTA MESA JARDÍN

Empezamos el día – muy temprano para comprobar que todo estaba perfecto-  en la Venta Mesa Jardín. Una venta de las de antes a pie de carretera, mezcla de restaurante, taberna y tienda de ultramarinos, con sillas rondeñas, manteles blancos y una enorme chimenea. Allí, calentitos junto al fuego tomamos el desayuno  con pan hecho en el horno del establecimiento y lomo en manteca casero.

José Real que  había elaborado el pan que se serviría en la cata, nos enseño el horno donde cada fin de semana elabora el pan de 1, 2 o 3 kl y que por supuesto dejamos encargados para recogerlo a la vuelta. José con esa hospitalidad característica de nuestros pueblos nos invitó a pasar por la tarde para probar sus  buñuelos   con chocolate y sin más nos despedimos cargadas con bolsas de patatas, tarrinas de lomo en manteca  y el encargo de teleras y molletes que recogeríamos por la tarde.

VISITA A LA QUESERÍA EL PRADENSE

De allí nos acercamos a la quesería a esperar a los amigos. Unas palabras de Ángela sobre la Historia de Prado del Rey e iniciamos la visita junto a Juan Manuel Corchado y Juan Pino, el maestro quesero. Los quesos El Pradense hace  unos meses que salieron al  mercado pero tienen a sus espaldas  un noble pedigrí ya que el maestro quesero  Juan Pino   lleva más de treinta años en la labor trabajando para distintas marcas como El Bosqueño.

Primero hicimos una visita a la fabrica en la que se nos explicaron  todas las fases de la fabricación: recogida diaria de la leche con análisis bacteriológico y de presencia de  antibióticos, pasteurización lenta a 65º , cuajado con fermentos naturales, corte de la masa a mano con lira y paleta durante 45 minutos, filtrado, prensado, salmuera , secadero y sala de maduración.

Utilizan leche de vaca, cabra y oveja sola o en mezcla La leche es recibida diariamente: 200l de cabra de los ganaderos de la zona y 500 de oveja de Montecorto (Málaga). Con ella se elaboran las siguientes variedades: fresco, tierno, curado y curado en aceite, pimentón, orégano,  con salvado y emborrado. Han puesto también a la venta  un producto nuevo al que auguramos un gran éxito: taquitos de  queso curado en aceite de la sierra de Cádiz con  ajo y perejil.

VISITA A LA BODEGA RIVERO

La bodega Rivero es una pequeña joya llena de recuerdos de otras épocas en las que el vino Pajarete se tomaba en las mejores mesas de Europa. Le corresponde el honor de ser la  mas antigua de la sierra fundada en el año 1864 por Manuel Holgado Ríos con un pequeño lagar en el número 18 de la calle La Laguna de Prado del Rey. El negocio bodeguero pasará de padres a hijos, sufriendo sucesivas ampliaciones, y elaborando ininterrumpidamente vinos de Pajarete. En 1983 se trasladan todas las instalaciones al actual emplazamiento en la Ctra. de Arcos Km. 1

El origen de la palabra Pajarete proviene de un pago de viñedo situado en los términos de Prado del Rey y Villamartín, en la sierra de Cádiz, nombrado así por encontrarse en las faldas del Castillo de Matrera o Torre Pajarete. Fue propiedad de los frailes jerónimos en el siglo XVII y al repoblarse Prado del Rey con Carlos III, los colonos siguieron con la tradición.

Pajarete era un vino dulce natural obtenido a partir de uvas tintas que   triunfó en Europa a principios del XIX en el que los vinos traídos desde la Sierra de Cádiz eran muy apreciados en las mesas más afamadas de Francia. Por desgracia la filoxera acabó con las viñas de Prado del Rey y las tierras de las pequeñas parcelas se dedicaron a otros cultivos.

Salvador Rivero se dedica en la actualidad a elaborar vinos “tranquilos” tinto y blanco  obtenidos por fermentación natural del mosto y con una graduación entre 8.5 y 14 º alcohólicos. El resultado es “Fabio Montano”, blanco y tinto  adscritos a la denominación Vinos de la Tierra de Cádiz y que se realizan íntegramente con uvas de estos pagos.

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