Masa base.

1. Escurrir los melocotones sobre papel absorbente y cortar cada mitad en dos cuartos.
2. Preparar la base mezclando los ingredientes en el orden siguiente: mantequilla, azúcar, huevos hasta conseguir una pomada blanca.
3. Añadir la harina, sal y levadura (nosotras  siempre cernimos la harina con la levadura).
4. Poner la masa sobre la bandeja del horno forrada con papel parafinado y reducida una cuarta parte con un tope de papel de aluminio. Te puedes ahorra este paso si tienen un molde desmontable lo suficientemente amplio.
5. Nivelar con la espátula y poner encima los melocotones cortados en cuarto formando filas.

Masa migajas

1. Es en realidad una pasta sable que se desmigaja por encima de la preparación anterior antes de meterla en el  horno quedando crujiente después de hornearla.  Esta masa se llama en alemán streusel y en inglés “crumble” que significa desmigado o  espolvoreado. Está realizada con mantequilla, harina y azúcar y es muy tradicional en Alemania, Inglaterra y países nórdicos.
2. Mezclar los ingredientes de la masa de migajas con la punta de los dedos sin trabajar mucho ya que la mantequilla se derrite y la masa no se puede desmigar. Si esto ocurriera, meter un rato en el frigorífico.
3. Desmigar por encima de la masa base con los melocotones y meter en el horno.
4. Hornear a 180º durante 25 o 30 minutos.

Glaseado.

1. Mezclar el azúcar glas con el zumo de limón. Si está demasiado pastosa añadir un poco mas de zumo.
2. Debe quedar muy denso para chorrearlo sobre el bizcocho caliente después de salir del horno.
3. Cuando el bizcocho se enfríe podéis cortarlo en pequeñas porciones procurando que los melocotones no queden en la línea del corte ya que  se rompería la porción.