Arroz con judías verdes y calamares.

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Un arroz muy marinero que podemos hacer con calamares, chocos o puntillitas. Una versión diferente de la tradicional paella de marisco.

INGREDIENTES

  • 300 grs. arroz
  • 250 grs. judías verdes frescas troceadas
  • 200grs. guisantes frescos
  • 250 grs. calamares frescos
  • 1 cucharada  bien colmada de salsa de tomate
  • 1 cucharadita de  pimentón de la Vera dulce
  • 4 ajos
  • Azafrán
  • Colorante alimenticio amarillo
  • Pimienta y sal
  • Caldo de verduras el doble que de arroz
  • Aceite de oliva

PASOS A SEGUIR

  1. Primero elige calamares frescos de un pescadero de confianza y acuérdate que los mejores son los de potera aunque sean más caros . Quita los bigotes con ayuda de una tijera y dale la vuelta como un guante para sacar las vísceras y la pluma. Enjuagar muy bien y cortar en rodajas de aproximadamente un cm de ancho.
  2.  Lavar las judías y cortarlas a trocitos.
  3. Pelar los ajos y picarlos.
  4. Poner  el aceite en una paellera, freír los ajos y antes de que se quemen ya que amargarían echar el arroz y sofreírlo ligeramente para que se empape bien del aceite.
  5. Añadir la cucharada colmada de salsa de tomate y remover.
  6. Ahora podemos echar el pimentón dulce o picante según nuestro gusto, el azafrán y una pizca de colorante alimentario para que adquiera un color dorado.
  7. Añadimos los calamares, las judías verdes , los guisantes y el caldo de verduras. Dejamos cocer hasta que esté en su punto unos 15-20 minutos. Si lo vas a dejar reposar cuécelo menos tiempo y déjalo tapado con un paño hasta que lo sirvas.

TRUCOS Y CONSEJOS

  • Las porciones de arroz por persona varían según la elaboración. El arroz blanco necesitará un poco más que la paella y un poco menos que el arroz caldoso. También influye la variedad de arroz que utilicemos ya que todos no absorben la misma cantidad de líquido.
  • Una media aproximada es 50g por ración, aunque siempre podemos recurrir al viejo truco de los puñados: uno por persona y uno de regalo.
  • El caldo de verduras puede ser industrial, hay algunas buenas marcas en el mercado, pero siempre es mejor el casero y ¡cuesta tan poco hacerlo! Además así aprovechamos los restos de verduras que tengamos en el frigorífico ya que todo vale desde un trozo de tomate, la parte verde de los puerros o unas hojas de lechuga que no hemos consumido.
  • Cúbrelas de agua y déjalas  hervir con sal unos 20-30 minutos. Cuando se enfríe podemos echarlo en tarros de cristal de  mas o menos ½ l y congelarlo para cuando lo necesitemos. Ah ¡ hay que acordarse de sacarlo la noche anterior.

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